Críticas Chicos buenos (2019)

Después de 15 minutos escuchando las mismas bromas con un ingenio apenas moderado, el espectador poco interesado se pregunta qué está viendo. La respuesta es simple: 'nada del otro mundo'.

Una película obscena y repetitiva que ofrece bastante humor. El reparto es excelente, aunque, a pesar de su energía, parece ser un recauchutado superficial.

Consigue equilibrar la crudeza con la ingenuidad infantil de forma apropiada. Una comedia ingeniosa, hilarante y escandalosa.

Demasiado sentimental para los adultos y demasiado atrevida para los niños. Es una obra que no logra encontrar su equilibrio, resultando en un producto decepcionante que desaprovecha a algunos actores dotados de talento.

La química entre los tres protagonistas está bien concebida. Aunque tiene mucho potencial, no logra funcionar del todo.

Muchos de los gags son francamente graciosos. Pero es una lástima que en ningún momento se nos dé la oportunidad de llegar a conocer al trío ni de comprender cómo se sienten mientras nos reímos a su costa.

Una entretenida alternativa solo para adultos, además de un nuevo ejemplo del tipo de humor de las cintas con la firma como productor del actor canadiense Seth Rogen.