Críticas Fuego fatuo (2022)

El folclore, el ecologismo, el deseo queer y la coreografía al estilo de los musicales de Hollywood se unen en este encantador filme de Pedro Rodrigues. Bajo su agradable superficie hay ideas que invitan a la reflexión.

Aunque los bailes del elenco son excelentes, las actuaciones en general se sienten algo inexpertas. Sin embargo, esto se adapta perfectamente al ambiente semiprofesional de la obra, logrando un resultado ligero, ágil y bastante desordenado en todos los aspectos.

Pocos cineastas están haciendo un arte tan desafiante y exquisito como Rodrigues, y esta es una película que muestra su mordaz maestría.

La película es una pieza pequeña, pero tremendamente rica y generosa en recursos, inventiva y hallazgos. (...) es una celebración divertida, sofisticada, inteligente y rica del arte, el amor y el sexo.

El director prosigue con sus coloridas indagaciones formales, transitando del tableau vivant a desenfadadas coreografías, para ofrecer una película original, breve y muy placentera.

Opera como una inteligente y curiosamente desafiante mirada al presente y al futuro a partir de un relato alejado, en lo formal, de cualquier tipo de realismo pero claramente insertado en el aquí, el ahora y, más que nada, en el futuro.

Rodrigues crea una película divertida y provocadora que tiene un espíritu de fábula y, a su manera, es claramente política.