Críticas I Am Not a Witch (2017)

La película confecciona un contexto de superstición y rituales, en el que se presenta un retrato vívido y enigmático de la vida de una niña.

Esta obra funciona tanto como curiosidad antropológica como drama cautivador, además de ofrecer una alegoría feminista, una incisiva sátira política y una advertencia significativa sobre la xenofobia.

El primer largometraje de Rungano Nyoni aborda la superstición no desde la óptica del exotismo occidental, sino desde un enfoque feminista que se niega a aceptar que las mujeres sean percibidas como algo menos que seres humanos.

Una denuncia satírica, brillante y sofisticada.

Debe a un inteligente y deliberado toque de apariencia documental su enorme capacidad de verificación, para escapar del exotismo, sin por ello sacrificar su ficción estilizada.

Pese al tortuoso camino que sigue la protagonista, disfrutarás de la historia que descubres y las imágenes que la ilustran. El encanto de su protagonista y la comedia cruel que se muestra le dan autenticidad a este relato.

En términos dramáticos, la película deja en claro su mensaje, al igual que los lazos simbólicos que unen a las mujeres, o también se adentra en la farsa más evidente.

En su aproximación, la directora mantiene una distancia respetuosa, con muchos planos abiertos y una música que va a contracorriente de las imágenes, logrando un resultado profundamente extraño, como suspendido entre la denuncia y la fuga onírica.