Críticas La casa (2022)

Ofrece un escaparate impresionante para el talento singular de sus directores y las posibilidades ilimitadas de la animación en stop motion.

Una joya de stop-motion escalofriante y temáticamente sólida

Es difícil conectar con los personajes, pero lo que no tiene de complejidad emocional, lo compensa con una animación magnífica y destreza artesanal.

Mientras que las dos primeras historias están llenas de un potencial que nunca se materializa del todo, la tercera, dirigida por Paloma Baeza, es realmente decepcionante.

Una perturbadora antología envuelta en adorable stop-motion. Con sus 30 minutos, cada capítulo es lo suficientemente breve para no hacerse tedioso, y al mismo tiempo es lo suficientemente extraño como para dejar una impresión duradera.

Tiene un viaje temático más cohesivo que la mayoría de las películas de antología y está llena de imágenes magníficas e idiosincráticas.

Crea un equilibrio exuberante de narración etérea y existencial con animación en stop-motion que es tan detallada y vivaz que casi puedes sentirla en tus dedos.

Ese desarrollo sobre el eje temporal está lejos de ser arbitrario: merced a conexiones no siempre directas que se establecen a partir de su coincidencia geográfica, acaba dándole forma a un verdadero devenir vinculado al flujo de la Historia.

La recomendación es la de dejar a un lado los recursos de la lógica y tratar de salir al aire libre a respirar, luego de ver esta extraño pero inolvidable tríptico.