Críticas La chica que lo tenía todo (2022)

'Luckiest Girl Alive' no cumple su promesa, un recordatorio de que, por muy irónico que pretenda ser el título, la fortuna tiende a favorecer a los más audaces.

Una película distante y sin tono, que parece más insegura que evocadora. Parte del problema se basa en los desafíos inherentes de traducir las narrativas en primera persona a la pantalla.

Hay una historia que vale la pena, pero todos los mensajes se pierden en la traducción. Kunis es claramente la gran atracción aquí.

Simplemente parece obsoleta, una película inerte y extrañamente acelerada. Quizás cumple una función útil: recordarnos que gran parte del material post-'Gone Girl' no era realmente destacado.

Mila Kunis conmueve como superviviente de un tiroteo, que lucha por avanzar. Un thriller psicológico bien construido que puede resultar impactante.

A pesar de la innegable fuerza de la historia semiautobiográfica de Jessica Knoll, su adaptación al cine exige una mayor estructuración cinematográfica. Indudablemente bienintencionada y evidentemente muy personal.

Aspira a la misma complejidad visual y narrativa de la película de David Fincher, 'Perdida', pero los resultados son desiguales.

Se da, entonces, un complicado malabarismo entre dos películas que intentan ser una. Cada una por sí sola funcionaría sin problemas, pero juntas terminan provocando un extraño sistema de causalidad que, más que complejizar, corrompe el mensaje.