Críticas Smile (2022)

Viaje a un infierno mental cautivador y claustrofóbico, que te causará tanto una sonrisa como una mueca.

El motivo principal, que resulta repulsivo, atrae la atención. Encontré momentos en los que me sonreía con timidez durante un tiempo considerable.

Se convierte en una experiencia tanto extraña como emocionante, aunque al final se transforma en una alegoría exagerada de su historia traumática.

Es una película que ofrece momentos de terror interesantes, aunque no profundiza más allá de eso. Aun así, se destaca como una de las producciones de horror más destacadas de 2022.

La primera película del guionista y director Parker Finn se desarrolla con astucia en el ámbito del terror psicológico durante gran parte de su duración, que se acerca a las dos horas.

Un ritmo trepidante que mantiene la tensión durante casi dos horas sin descanso. Aunque 'Sonríe' no trae ideas revolucionarias, establece a Parker Finn como un director prometedor en esta reciente ola del cine de terror.

Una curiosa combinación de fallos y aciertos, entre artesanía y adorno: cuanto menos consciente es de su mensaje y más distante está de plasmar completamente a sus monstruos, más logra transmitir una verdad profunda.