Críticas Black Mirror: Loch Henry (2023)

El final resulta ser bastante predecible, aunque logra mantener la emoción.

Loch Henry parece llegar al menos tres años tarde con su crítica cargada de resentimiento sobre las emociones enfermizas del crimen real.

Está asegurado que te invadirá una deliciosa sensación de fatalidad inminente.

Es un asunto mucho más retro, un horror gótico casi estándar que explota los miedos más antiguos sobre lo poco que es posible conocer a alguien y lo bien que los monstruos pueden esconderse a plena vista.

Lucha por hallar algo nuevo que decir sobre el crimen real.

Invita a la reflexión y es ingenioso en su ejecución, con toques de humor negro, tensión y un tremendo análisis, todo ello en una hora de duración.

El giro se puede ver desde un millón de kilómetros de distancia, pero 'Loch Henry' sigue consiguiendo un gran remate estilo 'Black Mirror' al final

Se deleita en lo escalofriante y es casi seguro que después te deje tambaleándote.

Se desarrolla con demasiada lentitud hacia un giro evidente y luego continúa

El relato dirigido por el inglés Sam Miller es de lo mejor de esta sexta temporada.

Es quizás el cuento más efectivo y redondo de los cinco de esta temporada.

Mezcla entre cinta de terror del tipo found footage, lo interesante es la consabida moraleja que aborda la popularidad del true crime en plataformas como Netflix, lo que genera una autorreferencia intrigante.