Críticas Amor sin control (2012)

Hay una generosa pizca de líneas de guión muy divertidas, sobre todo las que le ha tocado decir a Robbins.

Una mirada compasiva y a menudo divertida a la adicción al sexo que trata demasiadas situaciones trilladas como para alcanzar mucha profundidad.

Hay quienes argumentan que 'Shame' es excesivamente dura en su análisis del devastador impacto de la adicción. Si esto es cierto, entonces 'Thanks For Sharing' podría ser tildada de ser demasiado superficial.

La película nunca va más allá de la fórmula de su guión, y eso te hace incómodamente consciente de los mecanismos que lo conducen todo.

Contra su título, es una película muy controlada que aborda esta adicción con una profilaxis y una precaución que la sitúan en una delgada línea entre el drama y la comedia.

'Thanks for Sharing' no logra captar los elementos que hacen que una comedia romántica sea realmente entretenida.

Pese a las correctas actuaciones, el film no logra conectar las historias y se diluye al intentar encontrar un tono adecuado.

Lejos de la comedia romántica y más cerca del melodrama superficial, esta mirada al universo de las adicciones carece de convincente profundidad.

Se toma en broma el tema de los adictos al sexo con bastante acierto, hasta que empieza a hacerse muy largo y cada vez menos divertido.

En definitiva, otro producto de un cine norteamericano elaborado según parámetros que aseguran un consumo discreto por parte de quienes buscan intrascendencias tan olvidables como anodinas.