Críticas Fourteen (2019)

Una profunda reflexión sobre la complejidad y el trauma que supone ver a aquellos que idealizábamos cuando éramos pequeños desde otro punto de vista.

Una belleza virtuosa. Trasciende las convenciones realistas del cine independiente, convirtiéndose en una obra filosófica y personal que mantiene frescura e integridad de principio a fin.

No es todo lo interesante que debería ser, a pesar del talento de su reparto.

Conmovedora. Sostenida por un austero naturalismo estético, Salitt nos muestra a las dos mujeres de un tiempo al siguiente utilizando, y de manera magistral, el fuera de campo y las elipsis.

Es posible imaginar a un Woody Allen más auténtico, evocando el realismo suburbano de John Cassavetes. Además, se percibe una fuerte influencia del cine europeo, en particular del francés, donde se busca plasmar en celluloide la esencia de la vida cotidiana.

Quizás desde 'Career Girls', de Mike Leigh (1997), no había visto una película tan profunda desde su sencillez del retrato de una amistad entre mujeres.

Perfecciona un cine posmoderno al escalpelo, coloquial, tan calculado que parece espontáneo.