Críticas La mejor defensa es un ataque (2019)

Incluso los fans de esta película acabarán frustrados por su falta de dinamismo y su guion repetitivo. Es una obra con momentos graciosos, pero no acaba de funcionar de forma satisfactoria.

El guion de Stearns está lleno de juegos de palabras deliciosos que los personajes expresan con sobriedad y espontaneidad. Es ligera, pero su tesis es precisa.

Una especie de sátira sin mucha fuerza. Lo más interesante es la interpretación de Nivola.

Aunque su argumento quizás no aporte demasiadas novedades, el tono, el uso del lenguaje y las actuaciones brindan una experiencia única.

Podría haber dicho muchas cosas sobre la soledad moderna y la masculinidad tóxica, pero Stearns decide convertir esas ideas en una sátira seca y directa.

El principal escenario del segundo largometraje de Riley Stearns es un dojo de karate. En él hay lugar para la venganza y la redención, pero sobre todo para eficaces dosis de humor negro.

Aunque su temática la acerca a 'El club de la pelea', de David Fincher, la cinta de Stearns es implacable en su ridiculización de los clichés de la cultura machista.

El director Riley Stearns sigue investigando el tema de los cultos que inició en 'Faults' (2014), utilizando un humor muy oscuro, acompañado de una estética visual precisa y sobria.