Críticas Ni de coña estás invitada a mi bat mitsvá (2023)

Encantadora, con un gran corazón y culturalmente relevante.

Una historia iniciática que te sacará una sonrisa.

Adam Sandler presenta la película nepotista definitiva de Netflix. Esta comedia iniciática, que resulta un tanto insensata, se aleja considerablemente de ser una gran celebración.

Aunque la sensación es la de un proyecto familiar costoso, pero no del todo espléndido, al menos logra transmitir un cierto encanto.

Sencilla y a menudo divertida, esta película es más prolija y clásica en su forma que muchas de las producciones de Sandler. Se presenta como un proyecto familiar que, simultáneamente, resulta ser una comedia de carácter universal.

La película prescinde del humor infantiloide del universo Adam Sandler para, a cambio, abrazar un tono más moderado, que obviamente incluye una batería de chistes.

Sí, es buena, es entretenida y quiere a su público incluso si es imperfecta y a veces de guion perezoso. Pero tiene alma, algo que difícilmente se pueda decir de la mayoría del audiovisual actual.

Se trata pues de una comedia ligera pero absolutamente disfrutable. Y es que es notorio que la propia familia Sandler se lo pasó genial haciendo esta película.