Críticas Blind Spot (2018)

'Blind Spot' marca el inicio en la dirección de Tuva Novotny, quien también se encarga del guion, aunque sin experiencia previa en ninguna de las dos áreas.

Una de las experiencias cinematográficas más emocionalmente devastadoras que se puede imaginar, ejecutada con atrevimiento y muy controlada.

Jonas Alarik realiza una labor destacada, logrando que la cámara fluya de manera natural. Esta película no solo se distingue por su enfoque singular, sino que su complejidad va más allá de eso.

'Blind Spot' se erige como una obra maestra técnica, un debut que brilla visualmente y cuenta con un elenco que ofrece interpretaciones impactantes.

Un experimento devastador que otorga la misma importancia a la estética que a las emociones. No creo que veamos ninguna película más incómoda este año.

El debut de Tuva Novotny aporta un profundo propósito emocional a la notable técnica de una toma.

Un completo “truño” aunque camuflado detrás de una historia muy emocional que se hubiera merecido un mejor empaquetado. Aquí, entre el tiempo muerto y el tiempo moribundo, uno pierde el suyo.

Se queda en un alarde técnico, pero falto de ritmo lleno de escenas alargadas y diálogos terribles. También habría hecho falta que su interpretación central no fuera tan histérica e histriónica como la que ofrece la actriz Pia Tjelta.

Una de las propuestas fílmicas más estimulantes y coherentes vistas en el festival San Sebastián 2018, logra representar el dolor trágico de lo inexplicable con un equilibrio admirable entre su forma y su contenido.

Son más las ocasiones en las que enfocamos nuestra atención en el camarógrafo que en la propia tragedia, presentando una narrativa cuya acción no progresa o lo hace de manera deficiente.