Críticas Despidiendo a Yang (2021)

Un drama futurista bien ejecutado, intelectualmente minucioso y a veces hasta gracioso. Su riqueza, sus hermosas imágenes y la atractiva actuación de Colin Farrell harán que tenga bastante visibilidad en los cines.

A pesar de sus elementos de ciencia-ficción, la ansiedad provocada en la trama refleja la sinceridad y la humildad de la vida cotidiana.

Es una obra que mezcla frustración con encanto, presentando un misterio en calma que sugiere lo que se oculta en sus profundidades hasta el último instante.

Con interpretaciones melancólicas y un ojo para la belleza natural, el segundo largometraje de Kogonada se inspira en los maestros del pasado para crear un futuro brillante y conmovedor.

La mezcla de control y confianza en su estilo, combinada con una emotividad natural que resulta profundamente impactante, crea una experiencia que deja una huella imborrable.

'After Yang' se destaca por su inteligencia emocional y su visión artística, reflejando la habilidad de Kogonada para contar historias con un enfoque minimalista.

Una delicada y sugerente película sobre la relación entre los humanos y la inteligencia artificial. Una película de culto inmediato. Minimalista pieza de ciencia ficción en torno a la identidad.

Una película minimalista y visualmente impresionante, aunque en ocasiones se centra demasiado en alcanzar una poética. Kogonada parece perder la tensión y estira excesivamente ciertas situaciones. Lo que comienza como una historia hermosa, se torna en exceso idealizada.

Sci-fi con un toque hipster. Kogonada experimenta con la edición y el lenguaje visual, desdibujando la delgada línea entre lo tangible y las interpretaciones más inciertas.