Críticas Efectos secundarios (2013)

Puede que existan "efectos negativos", pero no existe una solución mágica para lo pretencioso. La he visto en dos ocasiones y aún no comprendo su argumento.

La atmósfera densa y el misterio sobre la verdad en «Efectos secundarios» la convierten en una película que te hace reflexionar y querer disfrutarla nuevamente.

El primer segmento de 'Efectos secundarios' es el más cautivador y mordaz. Lamentablemente, a medida que avanza la historia, cada escena parece desinflarse. El desenlace resulta ser caótico y, sin duda, frustrante.

Bien rodada, se ve sin desdoro, pero hay que lamentar que la aparente ambición de la primera mitad sucumba en aras de la creación de una trama hecha para contentar a los amantes del género.

La película presenta varios giros sorprendentes en su trama y la química entre los personajes resulta muy creíble. Espero que no sea el adiós de Steven Soderbergh, un cineasta que aporta mucho y aún tiene mucho por expresar.

Es una mezcla de crítica social y thriller psicológico, pero presenta un laberinto de tramas que resulta excesivamente complicado.

Es un magnífico thriller que genera tensión de manera gradual, mostrando el gran talento y la maestría que Steven Soderbergh ha demostrado a lo largo de su carrera.

Es un thriller bastante efectivo, aunque un poco disparatado.

La unidad de 'Efectos colaterales' se debe en gran parte a la notable dirección de Soderbergh y al talento cohesionado del elenco, donde destaca un excepcional Jude Law.