Críticas El libro de la vida (2014)

Es una delicia visual, abigarrada y colorista como una feria mexicana, y la aparente morbidez del tema de los muertos se resuelve, como en el imaginario burtoniano, con buenas dosis de inventiva y poesía.

La historia no es particularmente estimulante, pero el diseño visual es magnífico. El amor incondicional de Jorge R. Gutiérrez por la cultura popular de su país se hace evidente y resulta contagioso.

Cuando el relato se adentra en el inframundo de la Tierra de los Recordados, la avalancha de imaginería cálido-siniestra embelesa los sentidos, y nos hace pensar en un Tim Burton tocado por el ardor latino.

La animación, el brillante colorido y los detallados escenarios son impecables. Sin embargo, el guión podría ser su punto débil, ya que resulta predecible y, en algunos momentos, pierde la conexión con el público tanto infantil como adulto.

Una película animada con un extraordinario diseño, historia y música. Merece nominación al Oscar.

Con un diseño visual sorprendente, que se distancia de la animación digital predominante, la película de Gutiérrez evita los lugares comunes y paternalismos típicos de la gran industria. La narrativa avanza con fluidez, hasta que en el desenlace cae en un cliché predecible.

Gutiérrez muestra su ingenio visual en el universo de los recordados y los olvidados. Esta película, que tiene plena conciencia de sí misma, se presenta como una obra para el público general, pero ofrece además momentos de gran inteligencia.

Singular, original, interesante, inclasificable.

Vistosa y bastante lograda producción animada que intenta exportar la iconografía y las tradiciones mexicanas del Día de los Muertos al resto del mundo.

Admirable ostentación de artes plásticas, entretenimiento sólo medianamente previsible, notable mezcolanza de criterios y culturas, (...) es algo más que un dibujo para chicos. Mucho más.