Críticas Líbranos del mal (2014)

Un extraño híbrido entre slasher y película de exorcismos. Ni los más neófitos en el horror se sentirán aterrorizados por una película que parece haber sido grabada con un smartphone.

La película dice estar basada en archivos de casos reales de un policía que se convierte en demonólogo. Sin embargo, se siente más como un collage de guiones rechazados de películas de terror.

Provee hábilmente escalofríos, cubos de gore y todos los tópicos del género.

Una mezcla de géneros que resulta demasiado tonta para causar miedo, y un poco aburrida para considerarse un placer culpable durante la medianoche.

Lo ridículo y lo grandioso se combinan en 'Líbranos del mal' para otorgarnos una cinta interesante, pero desigual.

'Líbranos del mal' en su primera media hora resulta confuso, dejando al espectador sin una clara dirección acerca de su desarrollo. A pesar de esto, se posiciona como uno de los mejores films sobre posesiones, al nivel de 'El exorcismo de Emily Rose'.

Mezcla mitad y mitad de policial de investigación y película de terror demoníaco, 'Líbranos del mal', es algo así como una mesa de saldos y retazos de un imaginario local de venta de guiones.

La historia adquiere tantas ambigüedades que pierde seriedad.

Se convierte en uno de los tantos exponentes del género, carente de la potencia inicial y con un guión con demasiados puntos irresueltos.