Críticas Montana Story (2021)

Haley Lu Richardson y Owen Teague ofrecen actuaciones sobresalientes, expresando con sutileza lo que permanece en silencio. La historia, que a primera vista parece dura, está impregnada de compasión y sufrimiento.

La historia se desarrolla con un ritmo comedido, atenta a todos los sentimientos no expresados de sus taciturnos personajes.

Sus dos excelentes actores jóvenes hacen lo que pueden para sostenerla, pero se ve debilitada por su ritmo lánguido, que parece diseñado para imitar la velocidad de la vida en Big Sky Country.

'Montana Story' es profunda y se ve reforzada por las extraordinarias actuaciones de Richardson y Teague. Su presencia en pantalla resulta cautivadora.

Aunque Richardson y Teague muestran buena química, la película resulta demasiado fragmentada. La discordancia en el tono y la falta de desarrollo de los personajes secundarios hacen que 'Montana Story' carezca de la sustancia necesaria.

Para un western, las historias sobre la muerte a menudo son lo único que persiste, pero este filme demuestra que aún son relatos que vale la pena contar.

Las interacciones entre las personas pueden parecer pequeñas en comparación con los amplios paisajes y las ondulantes colinas. Pero, en manos de todos los implicados en este conmovedor drama, resuenan largo y tendido.

Puede que 'Montana Story' no llegue a la profundidad que desea, pero es, en general, impresionante.

Es una película accesible que jamás pierde la línea –uno podría decir, usando el viejo cliché, que «se deja ver»– pero que que tampoco deja huella alguna.