Críticas Mulholland Drive (2001)

Un viaje onírico y surrealista con forma de film noir que cuanto menos sentido tiene más adictivo se vuelve.

Un thriller amenazante y lleno de suspense. Un debut impresionante de Watts.

Una obra maestra cautivadora y egocéntrica que literaliza la teoría de que el surrealismo es un estado onírico perpetuo.

Brillante y retorcida, artificiosa y, obviamente, sobrevalorada. Lynch juega a hacernos creer que él tampoco entiende qué demonios ocurre al final, ni en medio.

Lynch vuelve a sus entornos oníricos en un filme que sumerge al espectador en un inquietante desasosiego. Se presentan varias historias entrelazadas que podrían interpretarse como una misma desde diferentes perspectivas. Las impactantes imágenes que llenan 'Mulholland Drive' generan numerosos interrogantes, pero ofrecen pocas aclaraciones. Es posib

Obra maestra. Nada es lo que parece en este intenso laberinto de pasiones e intrigas.

Brillantísima, sofisticada, retorcida y críptica. Historia vulgar, sabida y sobada por el cine y aledaños, que Lynch consigue convertir en lo nunca visto.

Es David Lynch quien lleva a su máxima expresión la idea de Los Ángeles como contenedor del imaginario idealizado del cine y al mismo tiempo de su reverso siniestro en 'Mulholland Drive'.