Críticas Respect (2021)

[Hudson] luce y suena genial en el papel, pero este biopic, excesivamente respetuoso, evita revelar los traumas que le dieron forma a la leyenda del soul.

Un regalo íntimo de amor, rico en complejidad y espiritualidad, orgullo negro y coraje feminista. La música atemporal es, por supuesto, la fuerza galvanizadora, pero es la lucha personal lo que la hace tan emotiva.

Un retrato sobrecargado, pero desnutrido, de la Reina del Soul. Aunque Hudson tiene una voz poderosa, ni se acerca a personificar la riqueza y el rango del estilo de Franklin.

Jennifer Hudson deslumbra con su actuación, sumergiéndose por completo en el mundo de la realeza musical, a pesar de que este biopic tiende a ser convencional.

Es más efectiva como máquina pinchadiscos que como obra de personajes, pero la sostienen su interpretación principal y sus impresionantes canciones.

Salvo los potentes momentos de música, 'Respect' es un desastre. Sigue el patrón de una bio-película convencional.

Sufre de la condición en la que cada escena tiene que contener tanta información que cada línea de diálogo se convierte en un vertedero de información. Hay pocas cosas que no pueda encontrarse en un vistazo a la Wikipedia.

Una biopic perfectamente útil con buenas interpretaciones, que explica en cierta medida la genialidad de Franklin como música y estrella, pero ni se acerca a la trascendencia que merece su persona.

'Respect' resulta excesivamente repetitiva en varios aspectos, lo que dificulta su recomendación. No obstante, Hudson logra rendir homenaje a la música de tal manera que los fervientes admiradores de Aretha y su música encontrarán motivos para disfrutarla.

Hudson ha capturado el alma de Aretha sin perder su propia esencia radiante como intérprete. Por eso, 'Respect' -con todos sus defectos- resulta en un conmovedor homenaje al talento de ambas.

Una película entretenida que, por supuesto, contiene su dosis de melodrama.