Críticas Zombi Child (2019)

Es como un sueño lúcido que se apodera de tu mente y persiste en tus pensamientos, incluso después de que ha concluido.

Indudablemente, es una película de terror, aunque no de la manera que podrías esperar. Mucho más ambiciosa que el trabajo anterior de Bonello.

El resultado puede resultar excesivamente académico en ciertas instancias, aunque no se puede ignorar su impacto sugestivo.

Bertrand Bonello explora de manera provocativa la intersección entre la mirada etnográfica y la culpa histórica, creando un análisis profundo que invita a revisar nuestra comprensión del pasado.

Para aquellos que aprecian el cine conceptual y sensorial, cada parte de "Zombi Child" ofrece suficientes elementos de misterio para cautivar a los amantes del cine.

Un intento que no logra alcanzar su objetivo. Los elementos utilizados tenían el potencial de crear una obra verdaderamente original, pero la manera en que se combinan visualmente resulta en un fracaso notable.

La fluidez de Bonello al transitar entre el pasado y el presente, y de una cultura a otra, es impresionante. Logra un entierro prematuro que se sostiene únicamente con la luz, el montaje y el sonido, sin necesidad de otros recursos.

Aunque no es tan elegante ni fluida como otras obras de Bonello, esta película ofrece una reflexión significativa sobre la relación entre Francia y sus antiguas colonias, destacando el contraste entre una visión racional de la vida y una que abraza lo divino y lo mágico.