Críticas Amenaza en el aire (2025)

Logra evocar ciertas emociones intensas, pero los diálogos torpes, las actuaciones inconsistentes y los efectos especiales deficientes la hacen comparable a Spirit Airlines en el ámbito de los thrillers aéreos.

Gibson se apoya en un CGI poco inspirador en lugar de ofrecer escenas de acción que realmente impacten, mostrando el mismo nivel de dedicación que en las numerosas películas de acción de bajo nivel que ha protagonizado a lo largo de su carrera.

Bobalicona y simple, pero no sin sus encantos. Ya sea por la capacidad de su director o por la simplicidad de su concepto, clava el aterrizaje.

La breve duración de 90 minutos resulta atractiva para una historia tan sencilla como esta. Sin embargo, el contenido de esos minutos no logra entretener de manera efectiva, lo que representa una gran decepción.

Gran parte de la película se centra en Madelyn, quien se comunica a través de los auriculares mientras recibe instrucciones para volar el avión.

Una película de corta duración que carece de profundidad y sustancia, es ligera y carece de memorabilidad, cumpliendo su propósito sin vergüenza. Gibson sabe lo que tiene en sus manos, que en esencia es una obra superficial.

Alcanza su objetivo de entretenimiento a pesar de las turbulencias narrativas. El riesgo de colapsar es claro, pero sorprendentemente, logra mantenerse en pie. Un verdadero milagro de entretenimiento.

La película presenta una producción austera, pero compensa con una dosis intensa de teatralidad e incoherencia. Su ritmo frenético en ocasiones impide disfrutar plenamente de lo disparatado y demencial que son sus giros.

Hay preciosas e imponentes imágenes del paisaje alaskano, la narrativa es fluida, las situaciones son ingeniosas.