Críticas Champions (2023)

Esta torpe, aunque presumiblemente bienintencionada, comedia podría haber parecido moderna y renovadora hace 25 años -cuando triunfaba 'Forrest Gump'- pero hoy en día es una representación condescendiente de las personas con discapacidad intelectual.

Woody Harrelson brilla en su papel como entrenador de un equipo de adultos con discapacidad intelectual. La película se presenta como una experiencia reconfortante, placentera y muy gratificante.

Es mejor de lo esperado. Bobby Farrelly se aferra a su sensibilidad cómica para crear una comedia entrañable que no necesita romper con la fórmula de películas similares anteriores.

Está anclada en el pasado, se siente sensiblera y carece de profundidad.

Aunque sigue la fórmula, es una entrañable comedia deportiva.

Farrelly se inclina por el humor simple y busca agradar al público. Sin embargo, esto no evita que 'Champions' se sienta en ocasiones condescendiente y excesivamente sentimental.

Una película paternalista y condescendiente

Es bastante predecible pero, aunque hay poca tensión, el reparto es encantador, y la historia es muy sentida y desprende calidez.

Desprende suficiente encanto como para mantener una sonrisa en la cara de los aficionados al deporte la mayor parte del tiempo.

Utiliza a su equipo de jugadores de baloncesto discapacitados únicamente como método de redención del entrenador, sin ver en absoluto su humanidad.

Un filme bien realizado, resultón en sus escenas deportivas, ya digo. Pero con un trayecto demasiado transitado y sobre todo vacío. Frío. Helado.

Farrelly tiene muy buena mano para la comedia y pone todo el énfasis en los personajes/actores y sus acciones.

Una comedia a media traza, lenta y mezquina.