Críticas El duque (2020)

Es una rareza: una comedia que entiende que el sentido del humor y la rabia pueden coexistir. Parece que, después de todo, el Reino Unido aún mantiene la capacidad de crear películas como esta.

Un entretenimiento diestro y bienintencionado, perfecto para la hora del té. Ha sido confeccionado a medida para Jim Broadbent, que ofrece aquí uno de los mejores papeles de su carrera.

Es un escapismo tan bien elaborado, refinado y conmovedor que es difícil resistirse a ella.

Mirren está muy bien caracterizada, hasta en los más mínimos detalles. Fionn Whitehead triunfa. El reparto secundario es bueno. Y también lo son la paleta visual de la película, la recreación de la época y la alegre banda sonora.

Es, en cierto modo, poco recomendable. No abre nuevos caminos y es probable que se olvide rápidamente. Sin embargo, su historia sigue un camino imprevisiblemente y generalmente entretenido.

Una película de atracos que te robará el cariño delante de tus narices. Una comedia con el corazón en el lugar correcto, resulta una despedida adecuada para el multitalentoso director.

Una comedia británica por excelencia, muy divertida, con algunas interpretaciones realmente agradables. Una sátira social bajo la apariencia de una comedia policíaca, con grandes dosis de humor británico.

Aunque merece la pena verla solo por las bromas entre sus dos protagonistas, 'The Duke' acaba decepcionando un poco, tal vez porque parece tomar lo que ha funcionado en el pasado y presentarlo de nuevo. Esta fórmula funciona.

Roger Michell construye una fábula entrañable que resalta la valentía de las personas mayores para defender sus convicciones a pesar de las adversidades.