Poster de El señor de los anillos: El retorno del rey

Críticas El señor de los anillos: El retorno del rey (2003)

Con las fuerzas de Saruman ya derrotadas y su fortaleza cercada, ha llegado el momento de decidir el futuro de la Tierra Media. Por primera vez, surge una pequeña chispa de esperanza. Sauron ha puesto su mirada en Gondor, el último bastión de los hombres, cuyo trono está destinado a ser reclamado por Aragorn. El oscuro señor se prepara para un ataque decisivo. Mientras tanto, Frodo y Sam siguen su peligrosa travesía hacia Mordor, anhelando llegar al Monte del Destino.

Richard Corliss Time

Nadie logró crear una película más impactante en 2003. La grandeza de estos tres Anillos radica en que no pueden considerarse de manera aislada. Constituyen una épica monumental, profunda y madura.

Todd McCarthy The Hollywood Reporter

La mejor de todas. Con un conflicto épico, batallas impresionantes, asombrosos paisajes y efectos, y personajes resueltos. Más de nueve horas de maestría narrativa.

Kenneth Turan Los Angeles Times

'The Return of the King' combina lo sencillo y lo espectacular para llevar una aventura sobresaliente a su fin. Algunos de sus momentos más memorables son los más sencillos.

Alan Morrison Empire

Los seguidores de estos héroes a lo largo de su travesía agradecerán una experiencia emocional y llena de acción, sintiéndose verdaderamente conmovidos al final.

Marc Savlov Austin Chronicle

Como colofón a uno de los mayores logros de la historia del cine moderno, 'The Return of the King' no tiene parangón.

Anthony Lane The New Yorker

Peter Jackson no ha adaptado exactamente 'The Lord of the Rings', sino que ha tomado su esencia y la ha transformado en algo original. Ha canalizado su visión y ha generado una obra impactante.

Lou Lumenick New York Post

Supera a sus predecesoras con una narrativa más limpia y un equilibrio más satisfactorio entre interpretaciones sobresalientes y efectos visuales impresionantes.

James Berardinelli ReelViews

Una experiencia de alcance y grandeza épicos, asombrosa fuerza emocional y pulso implacable.

Ed Gonzalez Slant

Más espirales épicas y palizas de primera a los Uruk-hai, pero también más de la ensoñadora alegoría cristiana que destacaba en la primera película.

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