Críticas Esperando al rey (2016)

Es curioso. 'A Hologram for the King' trata, en su mayor parte, sobre una serie de fastidios, molestias y esfuerzos y sin embargo, es un placer de principio a fin

Puede empezar con un gran estallido de energía, pero ésta es una película triste, sombría, sobre un mundo que está perdiendo, lenta y conscientemente, su conexión con lo real.

Una curiosidad dispersa y bien rodada, pero intrascendente. La película solo resulta fascinante en momentos aislados.

Un caos disperso de tramas a medio cocinar que llegan a muy poco. La presencia afable de Hanks es lo que mantiene todo a flote.

Es la rara clase de historia sobre un pez fuera del agua en la que el pez consigue milagrosamente dejar de necesitar el agua y en su lugar, aprender a desear el aire.

No es sólo una adaptación honesta: también es una película enérgica, inteligente y anómala con un actor generoso que se agarra a su personaje como si fuera el último tren de su vida.

Tom Hanks borda su trabajo y Tom Tykwer adapta la novela de Dave Eggers de manera excepcional.

La acumulación de estereotipos y la carencia de ingenio se compensa con divulgación de costumbres y paisajes exóticos.

Aunque en algún momento bordea el desastre, la sencillez de la propuesta, ceñida al molde, acaba acercándola a éxitos buenistas con pimentón. El peso de la propuesta lo carga Tom Hanks.

Estamos ante una comedia romántica en manos de un cineasta sin miedo y en territorio prohibido. No puede haber película más entretenida.

En su nueva película, Tom Tykwer se aleja de los aciertos y los desaciertos de su filmografía y explora un camino novedoso y ambiguo.

Película que encuentra el surrealismo escondido en la globalización.