Críticas Falcon Lake (2022)

Se trata de un debut impresionante y equilibrado de Le Bon, que deja entrever el talento que está por venir y ofrece una cálida aproximación a las dificultades crecientes del amor juvenil.

El efecto involuntario de la melancolía que envuelve la película es que resta vida a la descripción de la vida emocional de los jóvenes.

Su dirección es discreta, el ritmo es equilibrado y el ligero elemento sobrenatural de la historia se contiene hasta las escenas finales. Una evocación delicada y conmovedora de la intensidad del primer amor.

El debut de Le Bon refleja un espíritu lúdico en la dirección, buscando fusionar géneros opuestos y descubrir una autenticidad genuina detrás de los clichés y el artificio gótico.

Refleja tópicos que se pueden encontrar en otros filmes del género. Hay dos tercios de la película que no deslumbran por su originalidad. Pero la última parte conduce poco a poco la historia a un nivel 'de otro mundo'.

Es realmente asombroso que 'Falcon Lake' sea la obra de una directora novel. Le Bon demuestra una comprensión magistral de la composición y el ritmo de los planos.

Un debut de madurez inquietante y peculiar, encantador y escalofriante a partes iguales.

Notable debut que recorre todos los aspectos del relato de iniciación y del romance juvenil, pero lo hace con una sensibilidad y una ternura que no caen en lo empalagoso ni en lo mórbido.

Hay ideas sobre cine en 'Falcon Lake' y hay una verdad emocional que justifica todas esas elecciones. No muchas operas primas manejan con tanta sabiduría esos dos grandes pilares del arte cinematográfico.