Poster de Men In Black 3 (Hombres de negro III)

Críticas Men In Black 3 (Hombres de negro III) (2012)

Cuando el MIB recibe la advertencia de que el Agente K podría ser asesinado por un alienígena, lo que alteraría el curso de la historia para siempre, el Agente J es enviado a la década de 1960 para impedirlo. Tercera entrega de la popular saga Men in Black.

Ty Burr Boston Globe

La interpretación de Brolin es magistral, divertida, segura y un poco más que incómoda. El resto de 'Men in Black 3' es tan bueno como se podría esperar de una secuela innecesaria que se une a la fiesta con una década de retraso.

Lou Lumenick New York Post

Esta comedia de acción, aunque un tanto exagerada y confusa, presenta momentos de inspiración que logran eclipsar la mala experiencia que dejó la primera y decepcionante secuela del 2002.

Peter Travers ABC News

La inesperada chispa entre Smith y Brolin convierte a 'MiB3' en una divertida opción veraniega.

Roger Ebert rogerebert.com

Mejor que la primera.

Jordi Costa Diario El País

Ofrece más de lo mismo, pero cuenta con un repertorio de variables que hacen que el reencuentro valga la pena. En el desenlace, hay una sorpresa que enriquece todo el conjunto.

Jordi Batlle Caminal Diario La Vanguardia

Blockbuster rutinario y elemental. Hay momentos puntuales de ingenio, pero en conjunto es tan débil como la pata de un colibrí.

Pablo O. Scholz Diario Clarín

Barry Sonnenfeld ha regresado y, para ser honesto, ha superado las expectativas. No es una propuesta original, pero en determinados momentos resulta realmente divertida.

Santiago García Leer Cine

Con hábil mano del director Barry Sonnenfeld y efectos en 3D, Will Smith y Tommy Lee Jones entretienen.

Isabel Croce Diario La Prensa

El filme está dirigido por Barry Sonnenfeld, que tiene que remar bastante para sacar adelante una nueva entrega de la serie, perdida la originalidad de los inicios. A pesar de todo, se mantiene el excelente diseño de producción, elegante y sesentista en este caso.

Andrés Nazarala R. Diario La Segunda

Lo bueno es que una apuesta como ésta resiste cualquier exceso y, por ende, es capaz de sobrevivir hasta el hastío, con sus chistes de turno, sus efectos recargados y su inevitable condición de entretenimiento que se olvida a los pocos minutos.

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