Críticas Mil uno (2023)

Una conmovedora ópera prima. Un retrato tierno, aunque a menudo doloroso, del frágil vínculo entre una madre y su hijo, ambos expulsados del sistema de acogida.

Anclado por una virtuosa actuación de Teyana Taylor, el ambicioso debut de Rockwell captura la evolución de esta relación central frente a la estranguladora gentrificación de Nueva York.

A través de una poderosa exploración de lo que define los lazos familiares y la tenacidad de las comunidades marginadas en una de las ciudades más duras de Estados Unidos, resuena profundamente.

Gracias a una sólida interpretación principal y a una atractiva descripción de una comunidad llena de vida, rebosa autenticidad y una intensidad emocional propia de los mejores melodramas.

Cala hondo. La desgarradora historia de una madre exconvicta que lucha por criar a su hijo en medio de un Harlem en plena transformación es poderosamente conmovedora.

Taylor se luce en un conmovedor debut.

Situando sabiamente a sus personajes en la intersección de raza, clase y género, Rockwell hace balance de sus pérdidas y desafíos, de sus alegrías y momentos de respiro, todo ello dentro de una ciudad que les es indiferente.

'A Thousand and One' es una sinfonía de emociones que se construye gradualmente y que no se olvidará pronto.

Lo que Rockwell logra, además de evitar la mayoría de los lugares comunes de este tipo de historias, es transmitir una gran sensación de verdad y realidad a su película.

'Mil uno' jamás deja de interesar y, por momentos, incluso de conmover.