Críticas Mowgli: La leyenda de la selva (2018)

Combina imágenes que son a la vez vistosas y horripilantes, una captura de movimientos que no está a la última y un reparto estelar que no es capaz de generar interés.

Hay mucho que admirar y momentos que nos dejarán sin aliento, pero también hay un exceso de contenido que parece innecesario.

Un regreso sin sentido. No hay canciones ni diversión.

La película no parece llevarnos a ningún lado: carece de atractivo tanto para niños como para adultos, y los personajes principales oscilan entre estar bien desarrollados y ser representaciones lamentables.

Es descuidada y dramáticamente inerte. Las construcciones fotorrealistas de los animales son lo que impide que funcione.

El trabajo en animación digital es impresionante. Si ya has visto 'The Jungle Book', no tiene mucho sentido revivir esta historia nuevamente.

El encanto de las criaturas se ha reducido a cero. Si hay algo de química entre Mowgli y los animales, esta se pierde en el punto de contacto entre los píxeles y la carne.

Una adaptación más oscura de las historias de Kipling, con imágenes visualmente asombrosas y una historia impactante.

Es un espectáculo visual, sí, y tiene escenas memorables pero no termina de resultar del todo necesaria.

Serkis construye su relato con evidente pasión por el proyecto, sin ahorrarle al espectador los momentos crueles ni la solemnidad forzada, con una fantasía que busca ser demasiado adulta, pero que se queda a medio camino entre ambas cosas.