Críticas Noche en el museo: El secreto del faraón (2014)

La historia se repite en este cierre de trilogía, lo que resulta poco inspirador. Es el momento de señalar que necesita una renovación.

Una explosión de aire muerto y humor momificado, este tibio retroceso debería ser el último elemento de tu lista vacacional de películas.

Un viaje entretenido y ocasionalmente, bastante divertido.

Esta película es una caótica mezcla de elementos, sin embargo, en sus momentos finales, se toma el tiempo necesario para despedirse de manera algo satisfactoria.

El cierre de la serie supera un poco a la segunda, que fue un fiasco total, aunque se queda por debajo de la primera. En general, ninguna de las tres logra salir del purgatorio de las comedias en Hollywood.

La trilogía filmada por Levy es ostensiblemente menor de lo que podría haber sido con un director con potencia imaginativa.

La nueva entrega no saca a nadie de la ignorancia en cuanto a datos históricos, personajes y demás, pero es capaz de ofrecer un rato entretenido, sin que llegue a ser más, para toda la familia.

Es más que los dos primeros episodios de la saga: es más corta, más previsible y más aburrida.

Detrás de la trama ingeniosa, que bordea de forma efectiva el disparate a medida que llega a sus mejores momentos, está la idea que ya habíamos visto en otras películas.

Aunque en 'Una noche en el museo 3' hay situaciones bastante calcadas de las dos películas anteriores, no por eso son menos eficaces. Además, cuenta con el último trabajo de Robin Williams.