Críticas Sin oxígeno (2025)

Es un excelente thriller histórico que sin duda los futuros espectadores seguirán apreciando. Aprovecha la oportunidad de verla en cines mientras todavía está disponible.

Un thriller de rescate submarino basado en hechos reales que te sumerge y te eleva. La película no exagera lo que presenta, manteniéndose fiel a la inquietante realidad que retrata.

La película intenta narrar una historia humana excepcional frente a desafíos inquebrantables, pero se pierde en su ambiciosa trama y en los aspectos técnicos, dejando de lado la emotividad que debería caracterizarla.

Gracias a unos personajes poco desarrollados y a una narrativa con limitaciones, es más probable que 'Last Breath' te haga mirar el reloj que disfrutarla.

En vez de enfocarse en los elementos específicos de la trama, se termina disfrutando más de las conexiones familiares que ofrece, así como de la habilidad de quienes la han creado.

Por suerte para los espectadores, este tipo de trabajo, desconcertante para cualquiera que tenga una relación razonable con la adrenalina, resulta fascinante incluso si nada sale mal.

Por muy predecible que pueda ser, la tensión es tal y la trama es tan destacada, que incluso podrías cuestionar tus suposiciones más evidentes.

Parkinson ha estado inmerso en esta narrativa durante tanto tiempo que ha aprendido a intensificar la tensión, logrando que cada escena de acción sea visualmente impactante.

La película de catástrofes refleja de manera poderosa la resistencia humana, inspirándose en un evento real que resulta fascinantemente terrible.

Alex Parkinson posee un control excepcional sobre los detalles logísticos de su arriesgada labor. Sin embargo, el director enfrenta desafíos al conectar los elementos técnicos con la dimensión emocional de la historia.

Al igual que sus personajes, se dedica a cumplir su función sin exageraciones. Tal vez no requiera más alabanzas.

No hay elementos que la hagan destacar como una película imperdible. Se siente más como una buena producción para televisión o streaming que como una experiencia cinematográfica significativa.

Ofrece momentos de sorprendente contemplación. Y es que la vida puede ser muy solitaria.

La versión dramatizada se siente como si avanzara sin esfuerzo, deslizándose y recorriendo su trayecto de manera casi automática, tocando cada punto clave a lo largo del camino.