Críticas Verano en Brooklyn (Little Men) (2016)

Pequeña e íntima. Se trata de una brillante joya hábilmente elaborada.

Una película engañosamente pequeña. Hay un público muy limitado para un trabajo miniaturista de esta sutileza e inteligencia, pero 'Little Men' merece encontrarlo.

Sachs no se limita a un solo aspecto, sino que trata el tema con una flexibilidad que le permite abordar otras cuestiones igualmente relevantes.

Es una minuciosa indagación, repleta de delicadeza y detallismo emocional, en el universo infantil y en la manera en la que se conforma la personalidad a través del desencanto.

Esta es una película tenue, sencilla y leve que sobrevuela los personajes sin ánimo de daño ni crueldad, una película que contiene el aliento triste y fugaz de una canción, donde todo pasa y nada queda.

Sachs encuadra con precisión, a veces incluso con inspiración. Narra de manera concisa y no pierde el enfoque al equilibrar la amistad infantil con el conflicto de los adultos.

Los variados y discretos encantos de la película de Ira Sachs descansan en la paciencia para encontrar un tono, en el criterio para ir entretejiendo las distintas historias y en el respeto por lo que cada personaje puede forjar respecto de sí mismo.

Como en muchas grandes películas, la amistad es una especie de refugio contra las tristezas del mundo. Una belleza al mismo tiempo original.

Extraordinario drama que se acerca a un complejo tema social apostando por las emociones de sus personajes.

La historia es breve, la película lo es también, al igual que sus personajes. Sin embargo, lo que enfrentan es de gran magnitud.