Críticas Atlanta (2016)

La cuarta temporada entrelaza comedia, terror y surrealismo como en las anteriores, preservando el estilo visual característico de la serie. Este enfoque logra un resultado memorable que vale la pena atesorar.

La confianza mostrada en el primer episodio, junto con su habilidad para equilibrar la dureza y captar tanto el humor como la melancolía de la vida en Estados Unidos, es lo que convierte a esta serie en algo extraordinario.

La nueva temporada de la serie de Donald Glover es oscura en su enfoque, sin embargo, los momentos de diversión logran inyectar energía a la trama.

Innegablemente buena, ofrece lo que los fans han amado de la serie, mientras que sigue ampliando los límites de lo que puede ser. Hilarante, surrealista, profunda y entretenimiento de primera clase.

La tercera temporada justifica la larga espera. El regreso de esta familia ha tardado más de lo esperado, pero finalmente ha llegado. Su presencia es necesaria y emociona.

Sigue siendo uno de los programas más únicos de la televisión, destacando por su ambición artística. Es una mezcla de comedia, elementos perturbadores, momentos tristes y toques de simpleza, y no duda en retar a su audiencia.

Por lo mostrado en los dos primeros episodios, Donald Glover y su equipo han logrado satisfacer las expectativas planteadas.

Surrealista, hilarante y triste. El placer extático de 'Atlanta' proviene de su habilidad para entrelazar elementos peculiares al estilo de Lynch con detalles específicos que resultan adictivos.

Su sencillez y su ejecución son sorprendentemente seguras de sí mismas, ya que evita el encasillamiento.

'Atlanta' es una obra audiovisual excepcional que destaca por su calidad y su habilidad para capturar la realidad en el instante en que ocurre.