Críticas Gaslit (2022)

Julia Roberts está fantástica y lo sabe. 'Gaslit' ha aprovechado sus destacadas virtudes y las ha transformado en un drama cautivador y agradable, que siempre mantiene su coherencia.

Aunque ofrece una perspectiva emocional y a menudo visceral del sufrimiento de Martha y su desmoronamiento, también se asemeja a la presidencia de Nixon: se ve ensombrecida por la mediocridad que la rodea.

Una atractiva miniserie sobre una fea y particular sensibilidad americana. Su advertencia puede que resulte trillada, pero su manera de comunicar su punto de vista resulta fascinante.

Tiene una protagonista perfecta, pero intenta hacer demasiadas cosas al mismo tiempo.

El guion tiene empuje, mostrando el conjunto panorámico con energía y seguridad. Es entretenido e informativo.

'Gaslit' es un recordatorio importante de que en el caso Watergate, Martha Mitchell se encontró en el lado correcto de la historia.

Un relato que nos recuerda que la vida no es ni un poco justa. En la polarización de nuestros días, es divertido reírse de 'Gaslit' y a la vez es importante recordar las lecciones de la historia.

Drama oscurecido por el humor. Los personajes, la actriz y la trama son cautivadores, pero 'Gaslit' explora diversas perspectivas. Matt Ross utiliza un enfoque mayormente cínico en lugar de cálido.

Más allá de las buenas actuaciones o del despliegue técnico, lo que más se agradece y que hace a 'Gaslit' una serie visible es el humor.

El texto es grandioso. La producción, espectacular. La dirección, fabulosa. Y todo lo que tiene que ver con imágenes y sonidos, maravilloso. La recreación de la época no puede ser más perfecta.