Críticas 1976 (2022)

Una apasionante visión personal del régimen de terror de Pinochet

La película, que a veces parece un thriller de suspense, llega a un clímax memorable.

La combinación de un profundo estudio de personajes, una intriga al estilo Hitchcock y la brillante actuación de Aline Kuppenheim crean una narrativa tensa y envolvente, con un notable potencial para el cine de autor.

'1976' está realizada con una seguridad estremecedora, y la tensión y la crisis espiritual de Carmen están magníficamente transmitidas. Es un gran ejemplo de cine noir antifascista chileno.

'Chile'76' supone un excelente debut y la confirmación de los puntos fuertes de Martelli como artista.

La película de Martelli demuestra una extraordinaria habilidad a la hora de reconstruir la época, prestando atención tanto a la recreación de su imagen como a su tono emocional.

De retrato del privilegio a tenso thriller político, este drama se presenta como una experiencia apasionante que atrapa al espectador.

Un poderoso ‘thriller’ intimista que presenta el terror de Pinochet como trasfondo. Su narrativa es sutil y elegante, reflejando la complejidad de su protagonista.

Martelli se muestra como una realizadora muy segura en el manejo de los tiempos dramáticos y de la tensión creciente que va teniendo el film.

Si bien '1976' refleja una idiosincrasia, localismos y observaciones propias de la historia chilena, también presenta múltiples elementos que hacen eco de la realidad que se vivía en esa misma época en otros países de la región.

Bien resuelto formalmente por Martelli. Habla bien de '1976' que uno se queda deseando saber más del dilema de la protagonista.

En pleno avance de la ultraderecha latinoamericana en este 2023 de nuestro descontento, esta película ha resultado dolorosamente pertinente.

Un relato accesible y preciso que se mueve entre el drama y el thriller, exponiendo no solo el talento de Martelli como directora, sino que también una memorable actuación de Kuppenheim.

Quien no esté interesado en este tipo de narraciones no hallará nada nuevo que ver. Lo que distingue este título de los demás no es suficiente para considerarlo un exponente relevante en el género del cine sobre dictaduras.