Críticas 7 días en Entebbe (2018)

La película resulta mediocre cuando se la compara con dramas complejos y con una estructura dinámica sobre el terrorismo, como 'United 93' o 'Zero Dark Thirty'.

Las maquinaciones entre Rabin y Peres son lo más interesante del drama, mientras [Padilha] reparte puñetazos hasta un punto cansino.

¿Por qué 'Entebbe' no logra su objetivo? En parte, debido a que la mayor parte de la acción resulta insatisfactoria y carente de impacto.

Una película de acción razonablemente eficaz. Lo que debería desarrollarse como un capítulo inquietante de una historia larga y trágica, o de crueldad y heroísmo, parece una serie televisiva anticuada.

'7 Days in Entebbe' es el trabajo de un grupo de gente inteligente que nunca supo cómo contar esta historia

El imperativo de contentar a todo el mundo determina una ambigüedad en el discurso que se traduce en una nostalgia activista superficial. A pesar de ser una película ideológicamente vacía, se ejecuta con una competencia fútil.

El problema, que lo hay, es la dificultad evidente y hasta fuera de guion que demuestra Padilha para animar la película con algo parecido a la tensión. todo discurre plano y sin brío.

Resulta muy acertado el perspectivismo múltiple, engranado con la coreografía, para potenciar el simbolismo de la tragedia inminente. Sin embargo, termina desarrollando un suspense alambicado y confuso.

Tal vez no se trate de la mejor película del brasileño José Padilha, pero '7 Days In Entebbe' es una cinta que vale la pena mirarse.

Jose Padilha no logra comprometerse con su historia, y en lugar de revelar la humanidad del conflicto, opta por enfocarse en el aspecto político que ya conocemos y que hemos visto en el cine en ocasiones anteriores.

Padilha había dirigido la remake de Robocop con gran pulso y ritmo; sin embargo, aquí eso se presenta de forma desigual. La película se asemeja más a la seriedad de las biografías que suelen recibir premios Oscar, que a la tensión típica de un thriller.

La película se detiene en diálogos que intentan humanizar a los terroristas. Estos y otros detalles del guión reducen la tensión y el suspense del episodio verídico, transformándolo en un asunto más discursivo y tedioso.