Críticas Cincuenta sombras de Grey (2015)

El dicho apunta que las grandes obras literarias raramente logran trasladarse exitosamente al cine, sin embargo, incluso los relatos más simples pueden transformarse en experiencias vibrantes y complejas en la pantalla.

Dakota Johnson destaca como la única luz en una película que trata el sexo de una manera que le quita todo el placer. Es una experiencia que solo podría resultar atractiva para aquellos que disfrutan del masoquismo del aburrimiento.

Aunque no sea una gran producción, su carácter provoca reacciones diversas: desde la risa y la incomodidad hasta el aburrimiento, lo que la convierte en una experiencia entretenida que vale la pena disfrutar.

Una adaptación más suave que no logra transmitir la energía de los libros que la inspiraron. Sin embargo, eso es lo que la hace funcionar. Puede que no te motive a ir a verla, pero seguramente no te lamentarás de haberlo hecho.

Está a la altura del material original: y eso no es exactamente un cumplido la mayoría de los espectadores estarán buscando una palabra de seguridad para huir de este lío de más de dos horas de excesos a medio cocinar.

A pesar de los temores iniciales, la película resultó ser más que soportable. Debo admitir que estoy interesado en ver la secuela.

Johnson es un verdadero hallazgo: tan comprometida, hace que cada descubrimiento de Ana, dentro o fuera del dormitorio, resulte convincente.

Aburrida, ridícula y reiterativa, invita a abandonar las salas. Si quieren excitarse o buscar salidas creativas a la monotonía sexual de su vida en pareja, esta no es su película.

'Cincuenta sombras de Grey' resulta ser una película que no logra impactar ni emocionar; carece de la audacia necesaria y se siente sorprendentemente distante, lo que contrasta con las expectativas de su temática.

Los protagonistas no logran establecer una química convincente. Tanto Dornan como Johnson fallan en hacer que sus enigmáticos personajes se sientan reales y tridimensionales, interpretando el misterio de manera demasiado reservada.

El público objetivo de esta película son las mujeres que disfrutaron de la saga literaria; el resto probablemente se aburrirá rápidamente.

Este producto intenta capitalizar el fenómeno del 'porno sutil para mujeres maduras', pero carece de una propuesta artística. Su verdadero enfoque es un espíritu extremadamente conservador que pretende redimir a un pecador.

La película genera sentimientos encontrados. Además, su duración se siente equivalente a leer todo el libro, a pesar de omitir las partes más cautivadoras.