Críticas El país de los sueños (2022)

Fans de McCay y de los cómics clásicos: 'Slumberland' no tiene casi nada que ver con lo que os gusta. No la veáis o si la véis, tened eso en cuenta.

El reino de los sueños se describe como un 'mundo sin consecuencias', pero en su ejecución se percibe la falta de una brújula creativa clara, generando una experiencia más desconcertante que mágica.

Los parámetros narrativos son flojos, la trama carece de sentido y el riesgo dramático es inexistente; cuando todo es un sueño, nada importa.

Una fantasía colorida, un momento reconfortante, y el tipo de singularidad que podría clavarse en la cabeza de un joven espectador creativo.

El mayor problema de esta película radica en su total falta de impacto. A la mañana siguiente de haberla visto, es probable que casi nadie la recuerde.

La película refleja el dolor a través de los elementos fantásticos de 'Slumberland', pero no es tan atractiva emocionalmente como debería haber sido.

Un sueño bastante, bastante vívido. Elocuente. Impresionante.

Por mérito propio la serie cumple con lo que propone desde el primer minuto: tiene intriga, el tono oscuro, momentos de genuino humor, efectos especiales y buena producción. Y lo hace chasqueando los dedos. Dos veces.