Críticas Honey Boy (2019)

Un retrato sensible y honesto sobre la educación disfuncional de un niño actor y su devastadora caída en desgracia.

Un tierno retrato que logra resonar a nivel emocional gracias a una serie de interpretaciones muy sólidas que nunca se pasan de la raya.

Dirigida con sensibilidad y perspicacia por Alma Ha'rel, se presenta un retrato intenso e inquietante del artista en su juventud, que resulta ser modestamente satisfactorio.

Como relato sobre los inicios de un actor con una perspectiva del mundo profunda, 'Honey Boy' logra captar la atención. Sin embargo, todo lo que rodea a Otis resulta superfluo. En definitiva, la película no alcanza a desarrollar el trabajo emocional que se esperaba.

La actuación de LaBeouf es excepcional y vibrante; en lugar de ser una simple representación o imitación, parece una genuina canalización del personaje.

Es un ejercicio admirablemente original e introspectivo. Sin embargo, como película, sólo funciona a medias y no es tan envolvente ni tan estimulante como seguramente lo sea para LaBeouf.

Resulta ser no sólo un triunfo mayor por parte de LaBeouf, sino también un espectacular debut narrativo por parte de la directora Alma Har'el.

Su visión cruda y sin adornos de la vida, con las fantasías cinematográficas de Hollywood de fondo, es lo que conecta con el público de manera impactante.

Está hecha con sensibilidad y está llena de dolor. Un exorcismo emocional que no es capaz de superar las limitaciones de su construcción autobiográfica. Acaba siendo más indulgente que mordaz.

Un retrato emotivo de la paternidad, el abuso y la redención, potenciado por la gran actuación de Shia LaBeouf en el papel de su padre, donde desnudando su alma ante la cámara logra impactar profundamente.

La interpretación de LaBeouf es muy íntima. La humanidad cruda de la película actúa como un bálsamo para nuestras heridas.

Un film devastador y efectivo. La excelente dirección junto con actuaciones de primer nivel hacen que la película funcione de manera impactante.

La directora Alma Har'el logra que realmente nos importe el sufrimiento de este hombre. Su trabajo se presenta como una autopsia trágica y desesperanzada, donde el actor expone sus vivencias de manera estridente.

Un relato tan orgánico como evocador, sin adornos ni artificios, no exento de cierto regodeo que por poco raya en el exhibicionismo, pero sobre todo impulsado por una irresistible honestidad.

Un film personal y doloroso que logra escaparse tanto de los clichés del subgénero como del narcisismo extremo de este tipo de relatos.

La película no es otra cosa que un tour de force con fines terapéutico.