Críticas Ron da error (2021)

No llega a ser 'The Mitchells vs. the Machines', pero tiene suficiente corazón e ideas como para justificar su existencia.

Parodia la adicción a la tecnología con una buena cantidad de ingenio. Como entretenimiento familiar, resulta adecuado.

Entretenida, aunque muy trillada. La trama resulta sospechosamente neutral sobre si los jóvenes deberían dejar la esclavitud digital para optar por la compañía de amigos en la vida real.

Trasciende la familiaridad de la historia con una escritura hábil, una animación atractiva y un gran corazón. Llena de detalles bien observados, la animación, al igual que la amistad, se centra en la importancia de las pequeñas cosas.

Después de verla, todos los niños querrán su propio Ron, lo cual demuestra lo mal concebido que está su mensaje

Una alegre reflexión sobre las maravillas y los peligros de nuestra cultura saturada de pantallas.

Lo que le falta de imaginación audaz lo compensa con un buen humor adorable, una crítica cultural cuidadosa y un robot tremendamente encantador.

Relato de amistad en la era online cuya sinceridad es su mayor baza.

Es una entretenida película animada, con filo crítico hacia la inteligencia artificial. Lo que es todo un espectáculo.

Refleja la influencia de la cultura de las redes sociales y la tecnología, en el contexto de una entrañable historia de amistad, inspirada en el estilo de Spielberg.

¿Hay algo de 'Cómo entrenar a tu dragón'? ¿Tal vez de 'Buscando a Nemo'? Puede ser, pero 'Ron da error' se presenta como una película entretenida por derecho propio.

Una película de animación irregular, que alterna momentos de genuina emotividad con otros, más obvios, destinados a mostrar que la vida en el mundo digital no es tan bonita como en las fotos de Instagram.

Este mensaje es, en líneas generales, bastante claro al presentar la dualidad de la tecnología, mostrando tanto su faceta positiva como la negativa. Esto se equilibra con una serie de excelentes chistes visuales y un humor físico efectivo, junto con una cuidadosa elaboración de los personajes.

Posee el encanto suficiente para sostener la comedia y de paso ofrecer convenientes reflexiones sin dejar de ser realmente entretenida, equilibrada y por momentos entrañable.

Gracias a sus poderosos mensajes y a su capacidad para divertir de principio a fin, esta cinta animada sobre un simpático robot defectuoso constituye una de las mejores películas del año.