Críticas Desencantada: Vuelve Giselle (2022)

Carece del carisma y la curiosidad de su predecesora. Funciona mejor y es más sólida cuando se enfoca en los intentos de Giselle de aceptar los altibajos de la realidad.

Amy Adams ofrece una actuación sobresaliente en esta secuela de la aclamada película de 2007. Sin embargo, la trama resulta confusa y los números musicales carecen de inspiración.

Aunque algunas cosas no son tan mágicas en esta ocasión, aún mantiene muchas de sus maravillas, gracias a la lograda interpretación de Amy Adams.

No tiene la magia de la original. Sus encantadoras ideas se pierden entre el caos y la mediocridad, lo que resta gran parte de la diversión de esta esperada secuela.

Aunque resulta visualmente atractiva, especialmente por el vestuario de Joan Bergin, no logra recuperar la magia ni la creatividad de su antecesora.

Con menos canciones y escenarios memorables, estrangula todo el encanto y el ingenio de sus inteligentes ideas, decepcionando a un público que la ha estado esperando más que los fans de Cameron a la secuela de 'Avatar'

Huele un poco a corporativismo, pero si estás dispuesto a pasar por alto eso y a disfrutar de un poco de palabrería tonta, te lo pasarás bien. Sin embargo, no esperes que sea brillante.

¿Es pura nostalgia volver a ver a Adams en su papel de estrella de la realeza? La verdad es que no. Ella, Dempsey, Marsden y Menzel ya están un poco mayores para esta historia.

Es demasiado larga y tiene un comienzo lento, pero se acaba convirtiendo en una historia sobre madres e hijas muy divertida.

Merece la pena ponerse al día con Giselle y su tropa una última vez.

Si pudiera pedir un deseo, pediría que 'Disenchanted' tuviera el mismo ingenio que anima a 'Enchanted'.

Lo más triste de 'Desencantada' no es su mediocridad, sino que empaña el hermoso recuerdo de la primera película. Esto es, en sí, un gran desencanto.