Críticas El desafío (The Walk) (2015)

La historia de 'The Walk' es realmente asombrosa, lo que explica por qué Zemeckis optó por abandonar la sutileza. Sin embargo, esta decisión priva a la película de su necesaria tensión.

Un poema de metal y hormigón, donde Zemeckis ha desplegado su descaro y habilidad para crear una obra que, al elevarse del suelo, desafía no solo la gravedad, sino también el concepto mismo del tiempo.

'The Walk' triunfa a pesar de sus limitaciones. Cuando se desarrollan diálogos y tramas, Zemeckis logra elevar la historia tanto narrativa como emocionalmente.

Zemeckis transforma el acontecimiento en una especie de blockbuster del Cinéma Pur: un juego de composición, movimiento y perspectiva que roza lo avant-garde, en una emocionante armonía entre forma y espacio.

Es una película espectacular, un meticuloso viaje hacia un evento extremo, hedonista, obsesivo y lleno de vitalidad.

Sucumbe a la maravilla que provocan sus proezas técnicas por su adhesión a los estereotipos.

Es la acción en sí misma la película, la belleza visual de ese momento. Lo demás, sobra.

El resultado es asombroso, aunque las personas con vértigo deberían abstenerse. 'En la cuerda floja' es un triunfo de Zemeckis pero también de la tecnología.

Para que la película tenga sentido, es necesario esperar hasta la segunda mitad, donde los preparativos del evento logran sacar al espectador de su sopor, culminando en una media hora final realmente excepcional.