Críticas La habitación (2015)

Descúbrela por ti mismo. Una de las mejores películas de la década.

'Room' es una obra que hay que disfrutar sin spoilers. Las actuaciones de Larson y Tremblay son simplemente impresionantes. A pesar de ser una producción modesta, su efecto en el espectador es inmenso.

Cine imaginativo y visionario que trasciende su dimensión claustrofóbica y desafía los estereotipos del género.

Es complicado de digerir, pero la perseverancia vale la pena. Si 'Frank' nos hizo prestar atención a Abrahamson, esta película reafirma su gran habilidad.

Una película que logra transmitir optimismo a pesar de las circunstancias poco favorables. Es un logro significativo.

Este film es de lo más conmovedor y emotivo que verás este año.

La primera hora del filme es una auténtica obra maestra, con sesenta minutos que destacan por su intensidad, perturbación y memorabilidad. Además, Jacob Tremblay brilla como uno de los actores infantiles más talentosos que se han visto en la pantalla.

'Room' es de las películas más conmovedoras y humanas que he visto en los últimos años. Una mamá y su hijo que nos estrujan el corazón. Con razón se perfila a los premios.

El espectador atento puede experimentar incomodidad por la falta de pulcritud visual de Abrahamson, especialmente en el reducido espacio del cuarto. Sin embargo, es importante reconocer que, en términos generales, logra una notable efectividad.

A partir de una premisa dura, esta película logra despertar resonancias inesperadamente dulces donde esos otros factores, los detalles que humanizan y le dan profundidad a lo real, resultan fundamentales.

'La habitación' presenta una lucha constante entre momentos de ternura y dureza, así como una intrincada balanza entre la esperanza y el desconsuelo.

'La habitación' es una de esas películas que despierta un gran interés al verla, pero no suele ser elegida para revisitar. Sin embargo, es una experiencia valiosa. La película logra tocar el corazón, especialmente en sus momentos más emotivos.

La película sale airosa de su desafío, gracias a una dirección y edición destacadas, así como a actuaciones sobresalientes que logran mantener una emoción y tensión constantes.

Complaciente en su segundo acto, vale por su pequeño actor.

La excelente Brie Larson y el pequeño Jacob Tremblay hacen totalmente creíble la historia de una joven encerrada durante años por un loco en un cobertizo, con un hijito habido en cautiverio.