Críticas Mascotas 2 (2019)

Su campaña publicitaria dice algo así como "No te rías". Es una táctica astuta, ya que la película es bastante mediocre.

Esta secuela ofrece algunos elementos entretenidos, aunque de corta duración. El problema radica en que el guion es aún más básico y simplista que el de la primera entrega.

Más emociones, más travesuras: una secuela que supera a la original. Esta nueva entrega rinde homenaje a las entrañables excentricidades de nuestras mascotas.

Notable, solo que menos encantadora que la primera. Es una obra simple, pero efectiva.

Parece que está compuesta por ideas para tres cortometrajes independientes que han sido entrelazadas y extendidas para formar un largometraje.

Siguiendo un camino muy parecido al de la película original, esta secuela nos permite disfrutar de los personajes que nos conquistaron hace unos años. Afortunadamente, pasamos un rato muy entretenido.

Cualquiera que haya pasado muchas horas viendo vídeos de perros y gatos en YouTube disfrutará de esta enérgica secuela.

El talento de las voces eleva a una secuela descuidada.

Esta secuela solo presenta un guion poco elaborado. Carece de profundidad y no deja nada memorable.

Buena. La actual saga de 'La vida secreta de tus mascotas' comparte similitudes con 'Toy Story'.

Parte de una repetición cansina de fórmulas propias y ajenas. Esta secuela, diseñada para satisfacer las leyes del marketing, no ofrece mucho a la audiencia, aparte de su profesionalismo técnico y algunos momentos de humor inspirado.

La película presenta momentos verdaderamente divertidos y el diseño visual es notablemente atractivo, distanciándose de lo habitual en el género digital.

Una película que sabe que su propósito principal es brindar entretenimiento pasajero, más que narrar una historia que el público desee recordar.

En síntesis, animación adecuada, personajes bien desarrollados, y destaca la humanidad y picardía que presentan los habitantes de este zoológico animado.

Una secuela que no surge tanto de la necesidad como de la voluntad de hacerla, pero esto no significa que no sea agradable y entretenida.

El resultado es una película frenética, que no logra ocultar su falta de originalidad y que, pese a algunos momentos divertidos, parece ser el producto de la presión por estrenar de una manera rápida y furiosa la secuela de un exitoso producto familiar.