Críticas ¡Que suene la música! (2019)

No hay nada aquí que no hayas visto antes, pero aun así es una película difícil de resistir, como una canción que sigues tarareando incluso cuando ya has olvidado la melodía.

Una prolija película para todos los públicos de dos horas, diseñada para sacar unas cuantas lágrimas (...) un encantador y predecible entretenimiento.

Su trama previsible forma parte de su encanto. Nos permite disfrutar las caracterizaciones y el humor.

La película se sostiene principalmente por el firme compromiso que muestran Horgan y Scott Thomas.

Horgan y Scott Thomas presentan una dinámica interesante, pero el reparto enfrenta el desafío de dar vida a personajes poco desarrollados.

Las canciones van mejorando y la ternura aumenta. Aunque carece del encanto de 'Full Monty', su esencia sigue siendo la misma.

Las actuaciones femeninas son destacables en una película que, en general, resulta ser mediocre. La trama carece de tensión y drama, lo que limita su impacto.

Comedia dramática con toques de melodrama sentimental, meloso y sin apenas brío, que se ambienta en una colonia de soldados británicos no pasa de convencional producto de buenos sentimientos.

La puesta en escena de Cattaneo es sencilla y utiliza su notable chispa musical para entrelazarla con encanto y emoción en los giros e intrigas del guion, todo ello con un sutil sentido militar.

Cattaneo se mueve bien en esta ecuación drama-musical-comedia. Cuenta con un muy buen reparto y un guion repleto de colisiones entre las mujeres.

Una película 'feel-good' en clave femenina. Cattaneo entiende que su labor es apoyar la narrativa, permitiendo que esta fluya, emocione y genere risas en cada instante que lo requiere el guion.

El guión se basa en una historia real pero tiene todos los lugares comunes del caso. Sin embargo, a pesar de la evidente presencia de estos clichés, la película ofrece actuaciones carismáticas por parte del elenco femenino, comenzando con Kristin Scott Thomas.