Críticas [•REC] 4: Apocalipsis (2014)

En este final que pareciera no ser del todo concluyente, se presenta un ritmo ágil y ameno, aunque no logra generar un gran temor.

Balagueró y su co-guionista Manu Díez incluyen algunas sorpresas en la trama, pero se contentan sobre todo en recrear los mismos sustos de siempre.

Un hábil y desvergonzado ejercicio de alta tecnología lleno de sudor y sangre, con emociones y shocks, pero pocos sustos.

Una película de terror predecible y estéticamente poco atractiva. La fórmula narrativa en sí no presenta fallas, pero la falta de ingenio en la ejecución por parte de sus creadores es decepcionante.

Está bien hecha y cuenta con algunas escenas fascinantes, pero se percibe que la serie ha agotado sus ideas y su energía.

El escenario ofrece una excelente oportunidad para generar tensión. Todos conocen las reglas, que sin duda involucran abundante sangre y emocionantes persecuciones.

Aquí el clasicismo de Christian Nyby, John Carpenter y Alvin Rakoff se manifiesta con un tono divertido. Un Holandés Errante que combina la poesía del horror con momentos de humor.

El resultado es más ambicioso en el aspecto visual, pero decepcionante en cuanto a la esencia de la atmósfera sobrecogedora que definió la saga, donde el desconcierto solía ser su mejor aliado.

La zancadilla más importante al seguidor de la saga es la desaparición de las cámaras en mano, que aportaban autenticidad. El uso del fuera de campo brilla por su ausencia y la trama se limita a mostrar un par de sustos y una abundancia de hemoglobina derramada por las instalaciones del barco.

El director aborda de inmediato la temática de los zombies y explora todas las posibilidades del género, utilizando métodos creativos y entretenidos para eliminar a los muertos vivientes.