Críticas Evil (2019)

Estamos ante una serie de terror excelente que explora la delgada línea entre posesiones satánicas y trastornos mentales, llevando los conceptos de la ciencia a un ámbito más espiritual.

'Evil' continúa siendo auténtica, adherida a su estructura de episodios semanales, mantiene su carácter irreverente y explora a los cómplices de la oscuridad que nos envuelve.

A pesar de la magnitud de la última temporada, la serie continúa siendo accesible tanto para los seguidores como para aquellos que no están familiarizados con ella.

En su tercera temporada, continúa siendo una de las series más ingeniosas e inteligentes de la televisión, manteniendo su enfoque cerebral.

La segunda temporada no logra alcanzar el nivel de terror de la primera, pero logra mantener un atractivo cautivador. Aún conserva un estilo distintivo.

La segunda temporada de 'Evil' cautiva a quienes apreciaron su compleja trama de simbolismo y exorcismos, presentando nuevas sorpresas y profundizando en el intrigante universo de la serie.

Grotesca, divertidísima, insólita y absolutamente aterradora.

Es entretenido disfrutar de una serie que se burla de nuestra complicada realidad. Continúa siendo intrigante, sarcástica y oscura.

Un drama satisfactorio y aterrador, 'Evil' se atreve a ser espeluznante, mientras que los King mantienen un enfoque en un giro narrativo oportuno.

Los primeros casos son consistentes, aunque carecen de emoción. Sin embargo, cuando la serie sugiere un enfoque más episódico, se vuelve más dinámica.

Muy prometedor, Evil presenta uno de los mejores episodios de apertura de la temporada en las cadenas estadounidenses y tiene un gran potencial para los próximos capítulos.

La segunda temporada es más intensa, sensual y espectacular. Los seguidores que estaban deseando su llegada quedarán realmente satisfechos con lo que propone esta nueva entrega.