Críticas 2 Guns (2013)

Kormakur demuestra un profundo conocimiento sobre el mecanismo de las películas de acción, superando a muchos en su género. Mantiene un ritmo ágil, incorpora bromas dinámicas y revive emociones al estilo clásico, en su mayoría prescindiendo de retoques digitales.

La película logra superar sus excesos gracias a la excelente química entre Denzel Washington y Mark Wahlberg. Su interacción es tan efectiva que deja la impresión de que deberían haber trabajado juntos antes.

El Sr. Kormakur logra mantener un ritmo rápido sin llegar a ser frenético, lo que nunca desvía a la película de su rumbo, incluso cuando la trama parece hacerlo.

Diablos! realmente intenté que al menos me gustara '2 Guns'. Pero no lo conseguí. La película no hizo ningún esfuerzo extra para conseguirlo.

Puro carisma puede ser el mejor efecto especial. Eso es lo que Denzel Washington y Mark Wahlberg aportan a '2 Guns', y después de una temporada repleta de superhéroes, nos brindan una buena dosis de buen rollo.

Kormakur ofrece una secuencia de acción que destaca por su velocidad y coherencia, algo que escasea en muchas otras producciones. Las estrellas y sus interacciones cómicas se mantienen en el centro de la narrativa, aportando un elemento divertido a la trama.

Al final, la historia intenta ser tan compleja e ingeniosa que pierde fuerza y se vuelve extraña. Además, se caracteriza por un exceso de violencia, en ocasiones informal y gratuita, que no se justifica en lo que debería ser una película de 'polis colegas'.

Un divertimento tan sólido en su producción como en su contagio del buen rollo.

Cuando empieza parece una de Tarantino. Sin embargo, las similitudes se van diluyendo con el tiempo. Es una película divertida, con buen ritmo, y la pareja protagonista funciona de manera bien engrasada.

No es otra buddy movie interracial americana, es mucho mejor. Se trata de una comedia de acción sumamente entretenida, repleta de momentos emocionantes que garantizan risas.

Un vistoso fotocromo de ecos peckinpahianos en su ubicación mexicana, irónico, pero inofensivo.

Funciona para pasar el rato, siempre y cuando no sean demasiado exigentes.

Es un guión delirante que no tiene más límites que la imaginación.

Kormákur comenzó su carrera dirigiendo algunas de las películas más intrigantes de Islandia y, posteriormente, sucumbió al anhelo de muchos cineastas europeos: intentar conquistar Hollywood. Así es como llega '2 Guns'.

Termina, como es de preveer, con uno de esos tiroteos nihilistas que no se veían desde los mejores tiempos de Sam Peckinpah y de Walter Hill.

Un film decididamente menor, prescindible y, lo que es más molesto, nada entretenido.