Críticas La gran exclusiva (2024)

Una exploración fascinante de la caída en desgracia del príncipe Andrew. No es un gran insulto decir que no es más convincente que el reportaje sobre el que pivota porque, al fin y al cabo, este fue una pasada.

La película está demasiado cerca de y demasiado influenciada por los hechos reales como para poder ver que hay debajo de la superficie, o incluso molestarse en buscar en más profundidad.

No da en el clavo. A pesar de contar con estrellas como Gillian Anderson, se enfoca demasiado en la historia personal de la productora y no presta suficiente atención a los temas más relevantes.

Rufus Sewell y Billie Piper brillan en el drama del Príncipe Andrew.

No hay suficiente historia para justificar que hayan hecho una película.

Lo que es más importante: consigue mantenernos en vilo aunque sepamos cómo acaba todo. Y eso no es moco de pavo.

Incluso aunque ya sepamos el desenlace, Netflix convierte con éxito la desastrosa entrevista del príncipe Andrew con la BBC en 2019 en un thriller.

Billie Piper está estelar en su papel. Más allá de la temática, una de las razones que hacen que 'Scoop' sea realmente convincente es la dirección de Philip Martin.

Merece la pena verla gracias a un guión inteligente, un buen ritmo y unas interpretaciones fantásticas.

Intenta por todos los medios ser la próxima 'Spotlight', y aunque su tema es igual de relevante y las actuaciones son todas muy sólidas, se queda corta.

A pesar de sus muchos defectos, ofrece mucho con lo que disfrutar

Muy entretenida. Todos conocemos la historia; lo más interesante se halla en los detalles.

Un aburrimiento real.

La película consigue mostrar a los espectadores que la lenta y constante profesionalidad de los periodistas de verdad que intentan la quijotesca búsqueda de ejercer el periodismo de verdad aún puede derribar a un gigante

Siempre es bueno rendir homenaje a los héroes, a menudo olvidados, que cuentan historias importantes.

Se trata de un drama tratado con la intensidad de una película de suspenso, cuya mayor potencia pasa por entender la extraña relación que la realeza tiene con el resto del mundo.

La misma memoria que se convierte en la base del guión combina los entretelones de la entrevista con parte de la experiencia personal de McAlister. Sin embargo, no se profundiza demasiado, lo que la convierte en una revisión más anecdótica.