Críticas La noche más oscura (Zero Dark Thirty) (2012)

Primero y ante todo, 'Zero Dark Thirty' es una película excepcional. Es un film periodístico que impacta y provoca, que aclara y da sentido al clamor y la confusión de una década con notable claridad en su narración.

La historia de la caza de Osama bin Laden avanza implacablemente hasta conseguir un potente resultado final. 'Zero Dark Thirty' bien podría ser el film más impresionante que ha hecho Bigelow.

Agárrate fuerte. El K.O. técnico de la temporada se lo lleva 'Zero Dark Thirty'. Las pasaréis canutas con este thriller de alto voltaje.

La obra se presenta sin maniqueísmo ni manipulación, gracias a la inteligente y perturbadora visión de su autora. Es un relato que se aleja de los clichés y las convenciones, culminando en una parte final extraordinaria.

Lo mejor es su retrato de una obsesión, la de todo un pueblo. Lo que opera en contra del interés de la película es su propia estructura y la prolongación de la búsqueda. El desenlace, aunque ya conocido, está muy bien resuelto a nivel cinematográfico.

Bigelow demuestra de nuevo que posee la capacidad de ofrecer una perspectiva única sobre la guerra, sin escatimar en la exposición de la verdad, sin importar a quién incomode. Esta postura afecta a numerosos intereses, sean políticos, económicos o cinematográficos.

Tremenda, es imposible quedar indiferente a la polémica. Impetuosa, Bigelow es la directora más creativa, inteligente e independiente del cine estadounidense.

La noche más oscura presenta ciertos problemas en su narrativa y estructura que no estaban presentes en Vivir al límite.

Es, por sobre todas las cosas, la confirmación del talento maduro de Kathryn Bigelow, cuya probada fuerza para la narración llega a otro punto alto en su carrera a la vez que sigue explorando los temas que la obsesionan.

Registra como en atronadora crónica periodística un impecable implacable avance de trepidantes episodios de acción violenta, fílmicamente resueltos de cien maneras distintas.

La película de Kathryn Bigelow representa un destacado ejemplo de cine industrial y de gran presupuesto, pero eso no implica que sea conservadora, cómoda o conformista.

La directora Kathryn Bigelow exhibe un entusiasmo militarista similar al que mostró en su exitosa 'Vivir al límite'. Sin embargo, la trama no se centra en eso, sino en el laberinto personal que atraviesa una mujer mientras enfrenta sola a inteligencias masculinas altamente entrenadas en la violencia.

En medio de un ritmo frenético, no hay oportunidad para reflexionar sobre las repercusiones morales de esta búsqueda.

No hay dudas de que Bigelow es una directora sólida y que 'La noche más oscura' es un apasionante thriller de género, la cuestión es cómo la realizadora elige abordar tres variantes del “horror”.

Dura, áspera y asfixiante, la primera parte de la película representa un verdadero desafío para el espectador.

El estilo de Bigelow es punzante, pero no cruel. Es lateral, sin ser cómplice ni celebratorio. No destaca como extraordinario, aunque tampoco se puede considerar un logro menor. Tal vez sea una de esas películas que se valoren más con el paso del tiempo.

Un producto que no es un thriller, sino la versión moderna de la larga tradición de los films de propaganda bélica de Hollywood.